The Robber (Der Räuber). Alemania/Austria, 2010. Dir: Benjamin Heisenberg
Un lema que podría definir y caracterizar el espiritu de este film es el de "Just Do it", porque además de ser el slogan de las zapatillas que Hans, el protagonista, utiliza para sus maratones, podemos decir que es el lema que tambien aplica en el resto de su vida como ex convicto y ladrón de bancos en la ciudad de Viena.
Basada en hechos reales, pero adaptada de una novela, este film se narra desde la perspectiva de un ladrón muy particular. Sin profundizar en su psiquis, ni tomar partido moral al respecto, Heisenberg nos cuenta la historia de Hans que roba, corre, corre y roba, sin poder deternerse siquiera para gastar el dinero que roba. ¿Impulsivo, emfermo psicológico o tan solo un mero criminal?
Lo que no falta en este excelente film, es la adrenalina, y la acción reguladas de una manera muy personal. Un film de temporalidad lenta en el que la acción irrumpe repentinamente, como una tormenta. Escasos dialogos, y muchas persecusiones, para un film que podría ser la respuesta pos-moderna a "Sin aliento" de Godard. Lo cierto, es que muchas veces el espectador se va a sentir fatigado de ver todo lo que corre Andreas Lust, y la excelente interpretación que aporta, incluso desde su inexpresiva máscara que se confunde con su rostro, mientras trata de seguirlo en su travesía, hasta el final de su escapada.
Es remarcable el trabajo desde montaje y sobre todo desde la banda sonora. Super fragmentada por momentos y llena de musica diegética y extradiegética (desde tecno hasta ópera) que se funde con los sonidos ambiente, imponiendo ritmo y complementando lo que ya se ve desde las imágenes. Una banda sonora que nos recuerda a esa otra película alemana en donde una chica de cabellos rojos, llamada Lola, también corria bastante por las calles de Berlin.
Uno de los excelentes e imperdibles exponentes de la competencia internacional.