Bafreakci 2010: 04/13/10
rss
email
twitter
facebook

martes, 13 de abril de 2010

Black Dynamite

Black Dynamite. EE.UU. 2009. Dir.: Scott Sanders.

El blaxplotation bien entendido empieza por casa, por la Casa Blanca, podríamos decir. Pero no, vamos al humor retro y felizmente idiota de Black Dynamite, una humorada de aparente trazo grueso, pero tan efectiva en su impronta pop-vintage que es puro disfrute, desde los títulos de crédito hasta cada uno de los gags que la componen y descomponen.

El film de Scott Sanders narra una pequeña historia ligada a todos esos clichés sobre la negritud que se han realizado a lo largo de los últimos 20 o 30 años (delito, tetas, prostitución, ritmo, drogas). Con una estética enclavada en el cine de los 70, el funk es el pentagrama sobre el que se escribieron las continuas canciones de acción, violencia y humor que arman el film, con afro y pantalones pata de elefante incluidos, por supuesto.

Chicas tetonas, narcos, policías corruptos, pistolas humeantes, referencias al swing, al soul y a los narcóticos son la base de un guión que, no por su pátina tontuela, deja de ser ajustado e inteligente en su concepción.

¿La gran apuesta pop del Bafici? Quizá. Y quizá también la película que mejor representa la imaginería de la sección Nocturna, que este año se tornó demasiado seria para el gusto freakkie, acostumbrado a un tono más podrido que el que se presenta en esta edición del festival. Como sea, Black Dynamite es un tiroteo de pop-corn, incorrección (light) y comedia de la buena. Y sin cortar.

* * * *

Daniel Castelo

The Haunted World of El Superbeasto

The Haunted World of El Superbeasto. EE.UU. 2009. Dir,: Rob Zombie.

Rob Zombie, uno de los pocos tipos del cine bizarro posmoderno que tiene algunas cosas para decir y con estilo propio, debuta en el Bafici con su primer largo de dibujos animados, casi casi lo mejor de su factoría.

El film, metido de lleno en el pantano del humor freak y zarpado todoterreno, cuenta esta historia salida de los comics creados por Mr. Rob, la de un hombretón con máscara de luchador mexicano, super(anti)héroe clase B, actor porno y catástrofe andante que no sólo se tumba a toda fémina que se le cruza, sino que además tiene tiempo para combatir a los malos más malos y de paso destrozar lo que se le ponga delante.

Zombie afiló el lápiz y la partida le salió mejor que sus recientes y fallidas incursiones en la saga Halloween (esa que debería haber quedado como estaba) y casi al mismo nivel que su gran opus hasta el momento: House of 1000 Corpses.

Con el nivel de absurdo y demencia cartoon esperables, y con una deuda al ritmo made in MTV en lo que refiere al montaje, la película acierta en todos los rubros por los que pasa e ironiza y pone en juego un nivel de acidez apto para adolescentes nada desdeñable. Es decir, vamos con Rob, que no es ponja.

* * * 1/2

Daniel Castelo

The Agony and the Ecstasy of Phil Spector

The Agony and the Ecstasy of Phil Spector. EE.UU, 2009. Dir: Vikram Jayanti.

El individuo no tiene ningún inconveniente en sugerir (suavemente tensado por su entrevistador) que la frase I don´t believe in Zimmerman que suena en la God de John Lennon es básicamente de su autoría. Insiste en que no soporta mucho a Bob Dylan y traza un recuerdo de su escuela secundaria, en la cual era atocigado física y mentalmente por muchachitos de clase media acomodada. ¿La solución? Enseñarles música a los rudos integrantes del equipo de Fútbol Americano de la escuela a cambio de "protección".

Phil Spector siempre intentó mantenerse protegido, incluso cuando se animó a agregar coros femeninos en una canción de The Beatles (The Long and Winding Road), algo tan novedoso como improbable en una canción de los Cuatro Fantásticos. No le importó la consecuencia, amén de la ira de Sir Paul McCartney.

Tampoco le importó aportar su visión de lo acaecido en su mansión aquélla noche en que la actriz Lana Clarkson amaneció sin vida y con un agujero en el cráneo. Spector concede la entrevista que da forma a éste film dos meses antes de la etapa final del proceso judicial que lo ubicaba como el asesino de Clarkson, pero no emite el más mínimo comentario al respecto. Sí emite opinión (válida si se desea, considerando su aporte a los procesos de postproducción sonora, que no es menor en ningún sentido) respecto a Brian Wilson, Lennon, Scorsese (*), Tony Bennett, Dylan, Bush, Tina Turner, George Martin, Robert DeNiro y 517 personalidades más, las cuales se vieron involucradas en la trayectoria del creador de Be My Baby.

Jayanti se muestra respetuoso con Spector jugando de local (la entrevista se sucede en su mansión) y omite elaborar un cuestionario respecto a la dudosa muerte de Clarkson, pero para no caer en la entrega contínua del bien ganado parloteo narcisista de Spector (interesante de todas formas), nos muestra escenas auténticas del juicio y la labor de prosecutores y fiscales intentando encontrar cauce a una muerte demasiado dudosa.

Con pasajes decididamente chistosos (Spector justificando cierto frenético peinado suyo, por ejemplo) The Agony and the Ecstasy of Phil Spector resulta por demás interesante. Y nos deja con una duda, aquélla duda que ni siquiera un Honorable Juez de la Corte Suprema fué capaz de discernir, declarando nulo un juicio que luego fué retomado por otras gentes y con otros resultados y sentencias.

* * * *
Daniel Celina.

(*) Genial y muy poco conocida cierta anécdota relacionada con la secuencia de créditos de Mean Streets, que contiene la canción Be My Baby.