Bafreakci 2010: Prometheus´ Garden / Monster Road
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domingo, 11 de abril de 2010

Prometheus´ Garden / Monster Road

Prometheus´Garden. EE.UU, 1988. Dir: Bruce Bickford. Monster Road. EE.UU, 2004. Dir: Brett Ingram.

Unas formas raras confeccionadas con lo que parece plastilina se van moviendo y formando las palabras Prometheus Garden en pantalla. A esto le suceden 30 minutos de un intenso viaje psicodelico o surrealista de stop motion. Cualquiera sea de las 2 opciones o estamos en presencia de una pesadilla o de un mambo negro producido por unos acidos en mal estado. Un sinnumero de personajes de situacion desfilan unos tras otros entrando y saliendo de escena, deformandose solo como la nobleza de su material les permite y al compas de sonidos estridentes y experimentales.

A no desesperar, las respuestas a nuestro calvario se sucederan en los 80 minutos próximos ya que a su termino se proyecta Monster Road, el documental en donde entendemos de que mente enferma proviene todo ese delirio que nos hizo espiar al de la butaca de al lado (mas de una vez) para ver si esto le afectaba tanto como a uno y probablemente nos quedamos tranquilos al ver que el estaba haciendo lo mismo con el del otro extremo. Bruce Bickford supo tener sus 5 minutos de fama en los 70s trabajando con Frank Zappa y hoy se encuentra unos cuantos años después haciendo exactamente lo mismo: Animando. Una vida dedicada a esas peculiares maquetas de stop motion que construye, a una escala y fluidez que son su marca registrada. Nos adentramos en su intimidad para descubrir, entre otras cosas, a su padre (quien bien podria tener pelicula aparte), un ingeniero ya retirado con Alzheimer, que tuvo sus días de gloria trabajando para Boeing inventando dispositivos para la Segunda Guerra Mundial. Bruce nos invita a su mundo privado que se refleja en cada uno de sus cortos animados, cada obsesión y cada trauma de su vida personal cobra vida en cada una de sus animaciones.

Es inevitable la comparacion con The Devil And Daniel Johnston, donde lo mismo parece suceder con el protagonista; todo misterio del “artista” en cuestion parece develarse y tener una explicacion racional o freudiana. Parece que la modernidad, la globalización y el neoliberalismo han dejado sólo un lugar para los artistas sensibles inmasificables: La reclusión. ¿El artista hermitaño crea y produce a pesar de su incapacidad para reproducir normalidad o gracias a ella? En una escena Bruce explica cómo dejo su trabajo en el supermercado, argumentando que le robaba todo su tiempo, llegaba a su casa cansado y ya no tenia ganas de crear.

Quizá lo mas peligroso de estos locos artistas, lo que tanto tememos, es que a veces evidencian cruelmente la normalidad ajena.

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Fernando Motrel.